Carta ALMA-Asamblea SGAE

viernes 4 julio 2014

Estimados miembros de la Junta Directiva de SGAE:
El pasado 26 de junio se celebró la Asamblea de SGAE, entidad de gestión a la que pertenecen muchos de nuestros socios. Lo que allí se vivió, trasmitido por nuestros socios en persona o por numerosos mails, nos obliga a manifestaros nuestro más profundo malestar.

Para empezar, por la falta de respeto mostrado entre socios de SGAE, a los que se les supone un objetivo común. Además, por los constantes ataques y infravaloraciones al colegio audiovisual, cuyos miembros fueron más comedidos y dialogantes en su comportamiento y razonamientos.

Se habló mucho de que la SGAE se componía de un 80% de músicos. Este dato puede ser cierto, sin embargo, creemos que es una cifra que, aislada, no refleja del todo la realidad. Lo que no se mencionó es que los derechos audiovisuales suponen un 40% de los ingresos de SGAE y, de ellos, los de las franjas diurnas son los que verdaderamente tienen audiencia y proporcionan millonarios ingresos a las cadenas, que están obligadas por ley a compartir con nosotros parte de dicha facturación por el uso de nuestro repertorio.

Y aunque así fuera, aunque los músicos de pequeño derecho sean una mayoría, ¿eso significa que el colegio audiovisual debe callar, renunciar para siempre a tener una voz dentro de SGAE? Si ésa llegara a ser la situación, ¿qué sentido tendría para los guionistas permanecer en esta entidad? ¿Es ése el concepto que tenemos de salud democrática en una entidad en la que se nos supone gente progresista y de ideas? ¿De alternancia política? ¿De respeto a los resultados de una votación?

Consideramos además que las remuneraciones por derechos de autor deben estar directamente relacionadas con el trabajo duro realizado en la creación de obras y con el beneficio que esas obras generan, y no con estrategias desleales. Somos autores porque amamos la creación y la cultura, seamos honestos con esos principios y busquemos la forma de que cada uno obtenga lo que le corresponde. No es de extrañar que muchos de nuestros socios abandonaran hace años SGAE para crear DAMA, en busca de esos principios.

Esas estrategias desleales fueron más que evidentes en la lamentable asamblea del pasado jueves. Fue obvio que unos pocos, con gran falta de educación y de argumentos, retrasaron lo máximo que pudieron la votación para lograr el desgaste de los asistentes que, tras horas de debate que nada tenía que ver con lo que se estaba votando, abandonaron por agotamiento la sala. Este comportamiento tiene un nombre: filibusterismo.

Desde ALMA animamos a nuestros socios que pertenecen a SGAE, así como al resto de compañeros, a que no permitan que algo así vuelva a suceder en una asamblea. Exigimos que los guionistas seamos oídos y respetados por lo que aportamos: trabajo que genera grandes recaudaciones. Ante el anuncio realizado de elecciones anticipadas, instamos a nuestros socios y al resto de la profesión a no apoyar a ningún candidato, Junta Directiva o futuro Presidente que no tenga entre sus prioridades la solución de un aberrante sistema de reparto que nos ha privado de nuestra recaudación y ha hecho millonarios a unos pocos músicos, los mismos que se pusieron en evidencia la pasada asamblea… en connivencia con las cadenas de televisión a través de sus editoriales musicales.

Finalmente, creemos que estas luchas internas sólo consiguen dividir fuerzas en un momento en el que hay muchas y muy importantes vías de negociación abiertas para mejorar la situación de los autores en nuestro país, la situación de todos, como es el desafío de frenar esa terrible Ley de Propiedad Intelectual que se nos viene encima, y que también nos afecta a todos.

Atentamente,
Junta Directiva de ALMA