Comunicado del Sindicato de Guionistas “ALMA” contra el cierre de la Radio Televisión Pública Valenciana (RTVV)

lunes 2 diciembre 2013

Los compañeros de EDAV, asociación de guionistas valencianos, en protesta por el cierre de RTVV

El Sindicato de guionistas ALMA lamenta y expresa su total rechazo al cierre de la Radio Televisión Valenciana, RTVV. Un cierre provocado y decidido por las mismas personas que han llevado a la televisión de los valencianos y por ende a todo el sector audiovisual de su Comunidad, a una situación de expolio, manipulación y ahora, de olvido.

La decisión de cerrar RTVV es política, como fue política la decisión de utilizarla como títere del partido en el gobierno y como fuente de financiación para los caprichos y favores de sus dirigentes, causas finales de su injustificado fin. Un vehículo de la cultura, el idioma y el derecho a la información y la visivilidad de los valencianos que durante años ha sido vergonzosamente maltratado sin impunidad.

Su pésima e irresponsable gestión (tanto económica como en gran parte de sus contenidos), de la que, pese a estar en la Generalitat el mismo partido durante casi los últimos veinte años, nadie se ha responsabilizado aún, es la causa que cínicamente esgrimen sus verdugos para dejar a un pueblo sin voz ni posibilidad de expresión. Sin información. Sin archivo ni memoria audiovisual. Sin un servicio público fundamental.

Ahora, con la decisión unilateral del partido en el gobierno (49 votos a favor del PP contra 42 de la oposición en bloque) de eliminar una televisión que no les pertenece, sino que pertenece al pueblo que gobiernan, condenan a casi dos mil trabajadores al paro, directamente y a más de tres mil de manera indirecta. Todo un sector. El nuestro: el sector audiovisual. Guionistas de la cadena y guionistas que trabajaban para productoras cuyo mayor cliente era la televisión autonómica, se ven abocados al paro y, lo más grave, a hacerlo sin ver en el futuro una posibilidad diferente. Una esperanza laboral tan negra como la señal de los televisiores al sintonizar RTVV desde el viernes a las 12:20 del mediodía, tras la visita de la policía a sus instalaciones para cortar la emisión.

Primero fue el fallido proyecto de la Ciudad de la Luz, ahora RTVV. Cortijos para expoliar entre amigos y que ahora, debemos pagar todos: en deuda y en su desaparición. El rodillo sigue machacando a la cultura sin compasión: no cine, no series, no programas de televisión.

Por eso desde el sindicato ALMA condenamos este cierre caciquista e injustificado de la televisión pública valenciana y exigimos un cambio en esta decisión para que vuelva a existir, como vehículo y motor de la producción audiovisual que merece su pueblo.