Guionistas: Las ayudas al desarrollo de guiones son fundamentales para poder escribir buenas historias
- El Sindicato de guionistas ALMA celebró ayer “Guiones de Goya”, un encuentro de guionistas que optan a los premios de la Academia de Cine a los mejores guiones.
- Isabel Peña (“As Bestas”), Rafael Cobos y Alberto Rodríguez, (“Modelo 77”), Carla Simón y Arnau Vilaró (“Alcarrás”) y Alauda Ruiz de Azúa (“Cinco lobitos”) han participado en la mesa de mejor guión original.
- Carlota Pereda («Cerdita»), David Muñoz y Félix Viscarret («No mires a los ojos»), Fran Araújo («Un año, una noche»), Paul Urkijo Alijo («Irati») y Guillem Clua («Los renglones torcidos de Dios”), representantes en la de mejor guión adaptado.
El Sindicato de guionistas de España, ALMA, celebró ayer, en la sede de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, un nuevo encuentro de “Guiones de Goya” en el que los creadores y creadoras de las mejores historias del cine español de 2022 han analizado el proceso de escritura de los guiones nominados por la Academia de Cine y la situación de la industria en un año marcado por el éxito de las producciones españolas.
Carla Simón y Arnau Vilaró (“Alcarrás”), Isabel Peña (“As bestas”), Alberto Rodríguez y Rafael Cobos (“Modelo 77”) y Alauda Ruiz Ruiz de Azúa (“Cinco lobitos”). Carlota Pereda («Cerdita»), Paul Urkijo Alijo («Irati»), Guillem Clua («Los renglones torcidos de Dios»), David Muñoz y Félix Viscarret («No mires a los ojos») y Fran Araújo («Un año, una noche») han sido los creadores que han participado en este evento articulado en dos mesas moderadas por el periodista y crítico cinematográfico Javier Zurro.
Durante las mesas se ha puesto de relieve el excelente momento que vive el cine español en referencia al número de estrenos, datos de taquilla y presencia en festivales internacionales. Para los nominados a los Premios Goya hay varios factores que han sido determinantes en esta eclosión de producciones que, en parte, se explica por la salida de la pandemia que “ha permitido una explosión de proyectos que estaban a la espera”, según ha asegurado Carla Simón.
La nominada por “Alcarrás” ha remarcado que “se percibe la sensación de que hay una nueva ola en el cine español, está pasando algo en nuestro cine y en España. Se han incorporado nuevas voces que han generado una sensación de comunidad muy grande”.
Por su parte, Alauda Ruiz de Azúa ha coincidido en esta idea de relevo generacional y ha explicado que “existe ahora una buena convivencia entre las nuevas voces y las generaciones anteriores” que apoya este buen año, un argumento compartido por Isabel Peña, quien ha subrayado que “este año es de los mejores que recordamos, debemos de decirlo con alegría”.
Recuperar las ayudas al desarrollo de guiones
En referencia a los cambios e innovaciones en la industria del cine, algunos de los participantes han puesto en valor los laboratorios e incubadoras de guión. En opinión de Alauda Ruiz de Azúa «estas iniciativas han favorecido el cambio generacional a la hora de hacer cine y de mover los proyectos”. Para Carla Simón “hacer cine también es compartir, no solo competir, el circuito de laboratorios ayuda a eso y a situar los proyectos a nivel internacional. Son muy útiles para encontrar buenos tutores, profundizar en desarrollo y que los proyectos salgan mejor, sobre todo a nivel de producción”, ha explicado.
Rafael Cobos ha matizado que “es muy difícil desarrollar una buena historia si no te pagan por ello”. Aunque los laboratorios pueden ser útiles, parece que han sustituido a las ayudas al desarrollo, y “lo que necesitamos es más dinero para poder escribir bien”. Alberto Rodríguez ha recordado que “es fundamental apoyar el guión, es la película”.
David Muñoz, en la mesa de guión adaptado, también ha insistido en que “las ayudas al guión tendrían que volver. Son fundamentales”.
Carlota Pereda ha explicado cómo escribió el guión del largometraje “Cerdita” en las madrugadas de sus jornadas laborales como realizadora de televisión. “Sin las ayudas al desarrollo no puedes dedicarte exclusivamente a escribir”.
En este sentido, el sindicato ALMA reivindica la recuperación de las ayudas a la escritura de guiones desde que en 2012 dejaron de convocarse, una herramienta cuyos beneficiarios directos son los guionistas y que se han visto fagocitadas por las ayudas a las productoras, sin que estas reinviertan en la creación de guiones.
Mujeres en el cine español
Otro de los temas defendidos por gran parte de los participantes ha sido la importancia de la incorporación de las mujeres a la industria audiovisual como creadoras. Carla Simón ha expresado que esto ocurre gracias, entre otros factores, a una mayor presencia de mujeres productoras y al eco de los medios de comunicación. “Se ha tomado conciencia de que tenemos que dar voz a la mujer, estamos en el camino y está dando sus frutos. No es una moda y estamos para quedarnos”.
Alberto Rodríguez, nominado como guionista por quinta vez junto a Rafael Cobos, ha apuntado que este año hay un nivel especialmente elevado en las historias, un cambio que se explica por “el relevo generacional y una mayor presencia de mujeres guionistas”.
Aún falta visibilidad
El éxito del cine español ha incrementado la visibilidad de las y los guionistas españoles con los años, pero aún queda camino por recorrer. Isabel Peña ha subrayado que “a pesar de que no me gusta mucho el concepto de showrunner, quizá ha ayudado a visibilizar nuestra profesión y ha servido para que además de escribir podamos tomar más decisiones”.
“Las plataformas han sido cruciales en esto porque han importando el concepto del creador”, ha añadido Rafael Cobos. Arnau Vilaró ha apoyado esta idea porque “la historia parte del guionista y es imprescindible tener más presencia y visibilidad. La figura del guionista ha estado culturalmente relegada a un segundo plano”. “Falta mucho, pero vamos por el buen camino. Cada vez estamos más unidos y nos sindicamos más” ha manifestado Cobos.
Aumenta el interés por adaptar guiones
Carlota Pereda, Paul Urkijo Alijo, Guillem Clua, David Muñoz, Félix Viscarret y Fran Araújo han hecho un análisis de la situación del guión adaptado en Estados Unidos y en España y sus grandes diferencias. A este respecto, han expresado su satisfacción por el auge que están percibiendo en cuanto a la compra de derechos de obras literarias, “un negocio que está mucho más asentado en Hollywood que en España pero que empieza a tomar impulso rápidamente” según ha comentado Guillem Clua, quien también ha resaltado que “ahora se está abriendo el abanico a adaptar géneros más variados”.
Un ejemplo de esta apertura a nuevos formatos son producciones como la de Paul Urkijo cuyo punto de partida ha sido un cómic, aunque “Irati” bebe también de los relatos de la mitología vasca.
Para Carlota Pereda una de las claves a la hora de adaptar el guión de su cortometraje “Cerdita” fue “mantener el tono, universo y personaje” mientras que para Guillem Clua, guionista de “Los renglones torcidos de Dios”, “son productos distintos, no vamos a sustituir una novela. Tienes la obligación de construir algo que siga sorprendiendo, hay que imaginar otra manera de contarla. Lo que más cuesta encontrar el espíritu de la novela, la fidelidad es algo mucho más relativo”.
Fran Araújo ha subrayado la importancia de la libertad a la hora de crear el guión porque “en nuestro caso no adaptamos la novela sino la historia real en la que se basa la novela, hubo un proceso muy libre pero también muy complicado”.
David Muñoz ha desmitificado el temor de “no estar a la altura de la novela” cuando un guionista se enfrenta a la adaptación de una obra “no hay presión porque en España no hay tanto conocimiento de la mayoría de las novelas en las que se basan las películas. Félix Viscarret, su coguionista en “No mires a los ojos”, coincidía en tratar de ser lo más fieles posible al material de base, con respeto y como homenaje al trabajo del escritor (Juan José Millás).
Con el apoyo de: