Sobre la resolución del expediente contra ALMA abierto por la Comisión Nacional de la Competencia

miércoles 10 octubre 2012

Compañeros del teclado:

El viernes nos llegó por fin el montante de la multa de la CNC (Comisión Nacional de la Competencia).
 
Los que hayáis venido a las asambleas o al congreso de guionistas del año pasado estaréis más o menos al tanto, para los que no os hago un resumen muy breve de lo sucedido.
 
El año pasado por estas fechas nos llega a ALMA una carta de la CNC en la que nos dicen que se nos está investigando por tener unos baremos recomendados para los guionistas en nuestra página web. Lo divertido del asunto es que no podemos decir a nadie que nos están investigando.
 
Nos quedamos congelados porque pensamos que la CNC estaba para que no se pactarán las tarifas de móviles, o de electricidad, o de los concursos públicos a los que acuden grande compañías, pero no, ALMA, un sindicato, también puede delinquir contra la competencia. La publicación de esos baremos es un delito grave contra el libre mercado y así lo tipifica la ley.
 
En nuestra defensa, nosotros exponemos:
 
1) ¿ALMA es el sindicato con más guionistas afiliados?, sí. ¿Tenemos a siquiera un 5% de los guionistas en activo entre nosotros? Ya nos gustaría.
 
2) ¿Ha conseguido ALMA que esos baremos mínimos sean la norma en la industria? ¿Lo ha impuesto? No solo no. Es que esos baremos no se llegan a cobrar nunca ni entre los guonistas más expertos y reconocidos.
 
3) ¿Conocen los productores y cadenas siquiera que existen esos baremos? Tampoco. Porque ni se cobran, ni se conocen, ni ALMA tiene poder para lograr ninguna de las dos cosas. Parece casi que esos baremos son una leyenda urbana que unos guionistas se cuentan a otros.
 
Así que nuestra defensa consiste principalmente en minimizar el impacto que esos baremos han podido tener sobre el mercado. En ningún caso tuvimos la intención de pactar precios ni imponerlos al mercado. Se trataba de unas tarifas genéricas recomendadas a nuestros afiliados, que en repetidas ocasiones, y por simple desconocimiento, nos hacían llegar sus dudas respecto a lo que se debe cobrar por un guión.

Ante este panorama y la falta de influencia de dichos baremos sobre el mercado (demostrada) lo normal es que hubieran dado carpetazo al asunto, pero no fue así. Su mera publicación es una infracción grave de la ley y no puede quedar sin castigo. Así que nos han puesto una multa de casi 30.000 euros.
 
Parece mucho, pero viendo lo que podía haber pasado tenemos que terminar dando gracias. Y esto es lo más preocupante. Porque la superficie son 30.000 euros, pero el fondo sí que da miedo.
 
Porque no se ha tenido en cuenta que ALMA es un sindicato, que somos trabajadores, no empresas multinacionales, que los productores y las cadenas no son clientes de nuestros servicios, sino nuestros jefes. Unas leyes que fueron creadas para proteger a los consumidores de los monopolios y los abusos de las grandes empresas se utiliza para atacar a los sindicatos. Esto es solo el primer paso.
 
Porque con esta filosofía los primeros sindicalistas que se rebelaron contra las jornadas infinitas y los jornales de hambre serían unos peligrosos conspiradores contra el libre mercado.
 
Con su forma de actuar imponiendo el silencio a lo que nos estaba pasando, usando las leyes para atacar un sindicato de trabajadores, raros, extraños, mutantes, autónomos, pero trabajadores, la CNC ha demostrado lo que esencialmente es. No es un tribunal para defender a los consumidores. Es una nueva inquisición para un nuevo dios. El dios mercado.
 
Ya podemos ir rezando a otros dioses.