ALMA crea músculo en programas: “Si dejamos de escribir, la televisión se va a fundido a negro”
- Javi Valera (‘La Revuelta’); Raquel Márquez (‘El Hormiguero’) y Carles Cuevas Sedano (‘Babylon Show’) formaron la primera mesa «El poder del Access Prime Time en la guerra de audiencias».
- Bea Poey (‘Gran Hermano’, ‘Sálvame’), Álvaro Velasco (‘Todo es mentira’, ‘CQC’), Yaiza Nuevo (guionista) y Ana G. Romero (redactora) (‘El intermedio’) integraron la mesa de «Guión y redacción: ¿dónde está la frontera?»
- Esta segunda jornada de Guionistas en Programa cierra el ciclo de Guionistas en los Medios organizado por el Sindicato ALMA
Diferenciar en programas el trabajo del equipo de guionistas del de redacción y analizar la lucha por conquistar la audiencia del Access prime time han sido los temas principales abordados en las dos mesas celebradas hoy en la jornada de ‘Guionistas de Programas’. Un encuentro organizado por ALMA, el Sindicato de Guionistas de España que visibiliza el trabajo de este gremio en programas de entretenimiento. Javi Valera (‘La Revuelta’); Raquel Márquez (‘El Hormiguero’) y Carles Cuevas Sedano (‘Babylon Show’) intervinieron en la primera mesa «El poder del Access Prime Time en la guerra de audiencias». Bea Poey (‘Gran Hermano’, ‘Sálvame’), Álvaro Velasco (‘Todo es mentira’, ‘CQC’), Yaiza Nuevo y Ana G. Romero (guionista y redactora de ‘El intermedio’) integraron la segunda mesa de «Guión y redacción: ¿dónde está la frontera?»
Estos encuentros, organizados por ALMA desde hace más de una década, cuentan con el apoyo de la Comunidad de Madrid y con la colaboración de DAMA (la entidad de gestión de Derechos de Autor de Medios Audiovisuales).
En la mesa «Guión y redacción: ¿dónde está la frontera?» se puso de manifiesto el peligro de desdibujar las funciones de guión y redacción en los programas de entretenimiento, lo que puede generar fraudes en la contratación. Se denunció que incluso se inventan categorías profesionales (auxiliar o ayudante de guión, redactor de guión o guionista junior) con el único propósito de pagar por debajo del convenio colectivo de guionistas.
Respecto a la definición de las labores de ambos profesionales se apuntó: “El redactor genera el contenido para que el guionista escriba sobre él. En El intermedio, ese contenido es informativo. El guionista le saca el jugo a dicho contenido y por eso hay un elemento creativo que la labor del redactor no tiene por qué tener” incidió Ana. G. Romero, redactora de El Intermedio.
Así, mientras que el equipo de redacción recopila la información, el de guionistas trabaja sobre ese material para realizar el guión del programa o crear la parte de humor como monólogos, chistes o sketches, en los casos de programas de comedia. Sin embargo, no siempre es necesario un equipo de redacción como es el caso de La Revuelta, que por sus características sólo cuenta en sus filas con guionistas.
Otros de los temas que se debatió fue la importancia de saber que tras cada programa siempre hay un equipo de guión. “No hay presentador que salga sin guión”, comentó Bea Poey, guionista de Gran Hermano. “Jorge Javier va a decir mejor que yo lo que tiene que decir, pero tiene sus tarjetas con guión y en Gran Hermano va con cue. Eso es guión de continuidad”, apostilló Poey.
“Si los guionistas dejásemos de teclear la televisión iría a fundido en negro” aseveró Juanpe Gálvez guionista y moderador de la mesa, reafirmando el poder que tiene el guionista de programas diarios, que no cuentan con ‘nevera’.
Uno de los puntos fundamentales para delimitar las funciones de cada equipo es la brecha salarial tan importante que existe entre ambos. “Muchas veces se contrata a guionistas como redactores para bajar costes porque sale más barato el redactor por convenio colectivo que ha negociado nuestro sindicato”, apuntó Yaiza Nuevo, guionista de El Intermedio. Por ello, es esencial comprobar la categoría y funciones del contrato antes de firmar y que sea revisado por el sindicato ALMA para garantizar los derechos, así como compartir con el resto de compañeros el tipo de contrato que tiene la plantilla. Se subrayó la anomalía de que se firmen contratos después de empezar a trabajar.
Por su parte, Álvaro Velasco, guionista de CQC y Todo es mentira, apuntó la importancia de generar cantera de guionistas de programas introduciendo a gente joven. “Yo me retroalimento de compañeros más jóvenes que tienen otra visión y eso enriquece”, comentó.
En la mesa «El poder del Access Prime Time en la guerra de audiencias» se debatió la batalla por conquistar dicha franja televisiva, con el objetivo de aglutinar la audiencia previa al prime time; desatando una lucha entre cadenas de varios programas que tienen como denominador común el humor.
“Por nuestra parte no hemos sentido esa lucha con El Hormiguero. Nosotros hemos venido hacer lo que ya hacíamos antes”, sentenció Javier Valera guionista y subdirector de La Revuelta, quien matizó que nunca han sentido presión por las audiencias porque ya saben cómo tienen que hacerlo para que funcione. Esto explica por qué no anuncian los invitados, “todos son tratados al mismo nivel”. “Nosotros no cambiamos las cosas por las cifras de audiencia, sino porque algo no salió bien”, explicó Valera.
Raquel Márquez ex guionista de El Hormiguero, dejó latente el hermetismo del programa en el que ha trabajado tres años. “Yo estoy hoy aquí porque ya no pertenezco al equipo”. Admitió que nunca sitió presión por la audiencia, ya que el programa cuenta con un equipo de invitados muy fuerte que va marcando el contenido del guión. “Siempre se ha trabajado con exclusividades o con que la personalidad antes pase por El Hormiguero, supongo que ahora con la Revuelta la cosa será diferente”, comentó.
En cuanto la dinámica de trabajo de programas de access prime time, Carles Cuevas Sedano comentó: “La experiencia en Babylon Show fue increíble, y aunque había perfiles especializados, todo se hacía en equipo. Se intentaba dar juego a todo el mundo. Ganamos todos o perdemos todos, pero siempre juntos”.
Por su parte, Javier Valera señaló una peculiaridad de La Revuelta: “Nunca el texto final está escrito por un guionista. Las palabras que son dichas siempre pasan por alguien, como por los colaboradores que son cómicos. Ellos se escriben la última versión de su guión y eso te da libertad para tirar un chiste de una manera y que luego el cómico le da otro giro más personal”.
Otros de los puntos calientes del debate fue la influencia que tienen las redes sociales en el trabajo diario de los equipos de guión. “Lo de Sofía Vergara fue una manipulación. No es cierto que estuviera incómoda, aunque hubo algunas preguntas antiguas”, remarcó Raquel Márquez sobre la polémica con El Hormiguero.
Carles Cuevas Sedano opinó: “Vivimos en una época donde la gente tiene mucha información sobre los entresijos del entretenimiento y a la vez tiene menos idea de lo que habla” cuando se refieren a una sala de guión.
“Las redes le importan a quien quiera darles importancia. (…) También creo que de la misma manera que con La Revuelta muchos han vuelto a la tele, otros buscan salseo y se van a Twitter, que se retroalimenta con las opiniones radicales. Aunque sé que hablo desde una posición de poder porque nos va bien”, aseveró Valera.