Espectadoras y creadoras priorizan la amistad femenina sobre los romances

En las series de TV los personajes femeninos son juzgados con mucha más dureza que los masculinos
Se necesitan productoras que apuesten por personajes femeninos con ambigüedad moral
El reto de adaptar una historia ya creada es lograr satisfacer a sus fans
Las protagonistas femeninas ganan terreno en la ficción española, pero todavía queda un largo camino para representar a mujeres complejas con conflictos reales. Esta es una de las reflexiones expuestas en el encuentro “GUIONISTAS EN SERIE 2021”, organizado por el Sindicato de Guionistas de España, ALMA. En el evento, los creadores y guionistas de las series más destacadas del año también han remarcado la necesidad de buscar un acercamiento más naturalista y menos idealizado sobre diferentes realidades como la salud mental, la fortaleza de la mujer y los problemas cotidianos.
Los estrenos de la temporada profundizan en la evolución de unos personajes con más aristas.
La primera mesa, con los estrenos más esperados, ha contado con la presencia de Claudia Costafreda y Ana Rujas, creadoras de Cardo, Juan Salvador López, guionista de La casa de Papel, Daniel Castro guionista de Venga Juan y Manuel Burque, guionista de Vida Perfecta.
Manuel Burque ha puesto el acento en cómo la COVID afectó el proceso creativo de la serie. “La pandemia condicionó la segunda temporada de Vida perfecta, que es una serie fruto de la visión del mundo que tenemos Leticia Dolera y yo. Caímos en el desánimo. Nos dimos cuenta de que intentábamos construir personajes que aprenden algo y cambian para siempre, pero la vida no es así.”– ha comentado.
Daniel Castro explicó que “el equipo de guión de Venga Juan se nutre de lo que vemos en los periódicos, y a veces nos hemos adelantado a la realidad. A partir de aquí, aportamos nuestro lado más humano: por ejemplo, ¿qué haría yo para evitar ir la cárcel? La tercera temporada es mucho más urgente, la comedia está guiada por un propósito claro, con dilemas de vida o muerte para Juan Carrasco.”
Claudia Costafreda y Ana Rujas han incidido en la importancia de que las series reflejen los problemas sociales a los que se enfrentan los jóvenes. “Teníamos la necesidad y las ganas de hablar del vacío, de la duda. Cardo es el resultado de expresar la sensación de una generación que siente que no forma parte de nada”- han explicado. Por eso María, el personaje creado e interpretado por Ana Rujas, “utiliza las drogas, el sexo y las risas” para salir de la oscuridad en la que vivimos todos.
Por último, Juan S. López, guionista de La casa de papel, ha comentado cómo es el proceso creativo que cerrará una de las series más exitosas de nuestra ficción nacional: “El equipo de guión de La casa de papel trabajamos siempre juntos. Hacemos una escaleta muy detallada y cuando se aprueba, pasamos a la escritura de guión, que puede tener muchas versiones. A veces tiramos capítulos enteros antes de estar satisfechos”.
Los personajes femeninos son juzgados con mucha más dureza que los masculinos
En la segunda mesa, sobre grandes personajes femeninos, han intervenido Ángela Armero, guionista de Ana Tramel, Marina Pérez, guionista y showrunner de la segunda temporada de Valeria, y Noemí Redondo, guionista de Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhof.
En relación con la fortaleza de la mujer, Ángela Armero asegura que ”Hay que encontrar un acercamiento más naturalista. Se busca una mujer de armas tomar, pero la fortaleza es muy relativa. Una mujer fuerte puede ser simplemente la que calla o consigue seguir hacia adelante, como nuestra protagonista”.
Marina Pérez abundó en esta petición. La guionista y showrunner ha puesto el acento sobre la fuerte crítica que ha recibido el personaje de Valeria debido a su inmadurez. “Se trata de una chica de 29 años que tiene derecho a ser inmadura, crecer y evolucionar. Se juzga más a los personajes femeninos que a los masculinos, como reflejo de una sociedad donde se juzga mucho más a las mujeres que a los hombres. Parece que los personajes femeninos tienen que caer bien al espectador.”
Por su parte, Noemí Redondo ha comentado que la creación de Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhof “ha sido un proceso muy complicado, pero interesante y muy vivo. La idea era empezar con Dolores y descubrir a Loli al final de la serie. Nuestro reto era encajar en el formato de true crime la vida de dos mujeres marcadas por una tragedia y por la sociedad española de esa época, que es un personaje más de la serie”.
En declaraciones posteriores, Noemí ha explicado que su experiencia como guionista le ha permitido avanzar en un enorme volumen de documentación, hechos y testimonios, sin desviarse ni entorpecer la historia que quería contar.
Adaptar la esencia de una historia a nuevos tiempos, mercados y audiencias.
La última mesa, el año de los remakes, tuvo como protagonistas a Alberto Marini (Historias para no dormir), Carlos García Miranda (Física o química: el reencuentro y Los Protegidos), Abraham Sastre, guionista de los Hombres de Paco y El internado: Las Cumbres, e Irma Correa, guionista de Alba y Si lo hubiera sabido.
Sobre los remakes, todos los ponentes han coincidido en que disfrutan mucho revisitando la historia creada por otra persona, pero sienten una gran presión como guionistas, ya que el público ha generado expectativas sobre el resultado del proyecto.
En Historias para no dormir, Alberto Marini ha puesto de manifiesto que “la idea era contar la historia de Chicho Ibáñez Serrador, con un lenguaje actual e incorporando a Chicho como un personaje que rueda el episodio. Antes, el espectador no tenía más alternativas de canales. Ahora si no enganchas al público en dos minutos, se va”.
Carlos García Miranda ha destacado que en el caso de Física o química, lo que los espectadores agradecieron más fueron los pequeños guiños a lo que ya habían visto en el pasado. “La serie habla a los fans que han crecido con los personajes, pero lo hace desde el punto de vista de sus problemas actuales, que no son los mismos que cuando tenían 16 años” – ha explicado.
Abraham Sastre ha resaltado que “sorprender al espectador siempre ha sido la máxima de Los hombres de Paco: como guionistas tenemos que meter a los personajes en el mayor lío posible, ese es nuestro reto”.
Respecto a las adaptaciones de las series turcas en las ha trabajado, Irma Correa ha destacado que “aunque los procesos creativos en Alba y Si lo hubiera sabido son muy diferentes, hemos tenido que tender puentes entre la esencia de la historia que estamos contando y la idiosincrasia de nuestro contexto social”.
El encuentro se ha realizado con el apoyo de la Comunidad de Madrid.
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